RECUERDO


Sonó un aria y mi mente se arremolinó entre las enredaderas del invernadero.
Viniste a mi lado, susurrando palabras tiernas.
Ahora no estás.
Mi sonrisa te cautivaba.
No lo supe hasta que pocos días antes de tu partida me pediste que no dejara de sonreír.
Aún así, mis gestos son adustos.
No consigo soltar las comisuras de mis labios.
Estoy triste.
Mis recuerdos se oscurecen entre velos de dolor.
Tendré que esperar a que la vida me vuelva a alcanzar.

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